Durante trescientos años, Henoc aprendió todos los secretos (del Cielo y de la Tierra) de los bene Elohím (‘los hijos de los Señores’). De éstos también profetizó Enoc, séptimo desde Adán, diciendo: He aquí, vino el Señor con sus santas decenas de millares, para hacer juicio contra todos, y dejar convictos a todos los impíos de todas sus obras impías que han hecho impíamente, y de todas las cosas duras que los pecadores impíos han hablado contra él.
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martes, 6 de julio de 2010
Otro Padrenuestro, el mensaje más JUDIO de todo el cristianismo.
Padre nuestro del cielo, te deleitas en establecer tu Casa en nuestras vidas y posar Tu Presencia en las tinieblas de nuestros días.
Permite que tu grandioso nombre sea magnificado y santificado.
Permite que tu Reino llene las vidas, y los días y la vida de toda la Casa de Israel muy pronto, en un futuro cercano.
Perdónanos, oh Padre nuestro, porque hemos pecado, absolvenos, O rey nuestro, porque hemos cometido transgresiones.
Sé un escudo para nosotros, aparta a nuestros enemigos, la pestilencia, la espada...
Publicado por
Eusebio Baños Gómez
en
22:03
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Etiquetas:
Religion
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