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domingo, 10 de abril de 2011

¿Conocemos a DIOS?

UNIVERSI TERRARUM ORBIS ARCHITECTONIS AD GLORIAM INGENTIS.
Prologo:
La masonería en sus grados simbólicos prohíbe hablar de religión, pero Dios no es ninguna religión, y los libros sagrados de todas las religiones, como La Biblia, La Tora, El Coran, etc. se han convertido en universales y accesibles para quien desee leerlos, la regla de oro, es el respeto, aunque existen puntos “sangrantes” que la memoria de los hombres no han olvidado. Mis respetos más profundos para todos los religiosos sinceros de corazón; El tema es Dios.

“DIOS. EL GRAN DESCONOCIDO”
Dios solo es uno, y todo cuanto existe, existe en él y es él. El primer capitulo del evangelio de San Juan, contiene dos puntos importantes entre otros más, el primero que todo fue formado por Dios y con su esencia, y el segundo es que desde el inicio de los tiempos, hasta hoy, y hasta el fin de los tiempos, todo cuanto existe, existe en Dios y el todo es Dios.

El hombre ha creado a Dios a su imagen y semejanza, agregándole atributos y facultades como: omniconsciencia, omnipresencia, omnipotencia, etc. destacándose importantemente sobre otras características, lo perfecto, absoluto e infinito.

El hombre es perfectible, pero hoy es imperfecto, con mente relativa y con su temporalidad y finitud, no le es posible conocer lo perfecto, absoluto e infinito de Dios, y lo esto lo convierte en el “Desconocido” más absoluto, perfecto e infinito que el hombre pueda llegar ha “Imaginar”.

El concepto de Dios, que comúnmente tiene la mayoría de las personas, no es propio, sino el que nos lo han heredado tanto escritores, teólogos, y nuestra propia familia. Nosotros repetimos no lo que sabemos, sino lo que “otros” nos han repetido muchas veces al oído. Caminamos por la vida, sin detenernos a reflexionar sobre “nuestras” seudo verdades. Creemos conocer ha las personas, y de pronto ante un estimulo inusual, descubrimos que solo conocemos la superficie de ellos… ¿Conoceremos a Dios?

El hombre ha derramado sangre en guerras santas, ha sacrificado personas en la hoguera, y aún hoy en día descrimina a personas por tener un Dios o religión diferente ha la nuestra. Aún no ha comprendido que Dios esta muy lejos de ser lo que él “cree” que es… Poseen un Dios chiquito, regional, o de grupo, cuando en realidad Dios es una deidad cósmica, universal.

Para insinuarnos un poco de lo que Dios podría ser, toquemos ligeramente nuestro vecindario cósmico:
“Vía Láctea.- es una galaxia espiral en la que se encuentra el Sistema Solar y, por ende, la Tierra. Según las observaciones, posee una masa de 1012 masas solares y es una espiral barrada; con un diámetro medio de unos 100.000 años luz, se calcula que contiene entre 200 mil millones y 400 mil millones de estrellas. La distancia desde el Sol hasta el centro de la galaxia es de alrededor de 27.700 años luz (8,5 kpc, es decir, el 55 por ciento del radio total galáctico). La Vía Láctea forma parte de un conjunto de unas cuarenta galaxias llamado Grupo Local, y es la segunda más grande y brillante tras la Galaxia de Andrómeda (aunque puede ser la más masiva. (Un año luz es la distancia que recorre la luz en un año. Equivale aproximadamente a 9,46 × 1012 km = 9.460.000.000.000 km, o sea, algo menos de 10 billones de kilómetros)”…

Esta es la pequeña galaxia en que nuestro pequeño sistema solar existe, ¿Cuántas galaxias tendrá el universo?… Si nuestra sola inteligencia no es capaz de manejar o hacer operaciones matemáticos con esta cantidad de dígitos ¿Seremos capaces de comprender la mente del Arquitecto que trazo los planos de esta gran obra llamada universo?

 ¿Quien se cree el hombre que es, para pensar que la percepción que el tiene de Dios, es la correcta? Cómo creador y sostenedor de este universo ¿Creen que necesita Dios que el hombre luche por él?… Y si en un futuro, el hombre llegara a descubrir vida inteligente en otros planetas ¿Les haría la guerra por tener un Dios distinto al de ellos?… ¡¡ Por Dios !! Hombre abre tus ojos, clarifica tu mente y libérate de las cadenas del oscurantismo.

 Cada persona tiene el Dios que su consciencia es capaz de percibir, el hombre a creado Dioses desde que tuvo inteligencia, y sus Dioses solo son un medio para percibir en la medida de sus capacidades mentales al Dios que esta más allá de la forma, el tiempo y el espacio… al Dios que por nuestras facultades no le es posible conocer, y que tal vez sentimos como una pulsión inconsciente su existencia, pero que en realidad… No le conocemos.

 Reflexionando, solo encuentro un sendero para buscar a Dios, y que “aparentemente” se divide en dos, el universo y el hombre. Pero el universo no le revelara sus misterios, sí antes no ha descubierto y dominado los misterios menores… El hombre.

 Este es el sendero que ha de recorrer todo místico, y que alegórica y simbólicamente representan con los senderos que recorren los fieles religiosos a sus lugares sagrados, como: El sepulcro de Cristo, Muro de los lamentos, La Meca, El río Ganges, etc.

Pero la realidad es que esté sendero es interior, y siempre inicia en el hombre. La búsqueda y encuentro con Dios es la meta de toda tradición o escuela mística, original y verdadera…
El hombre solo se tiene a sí mismo, con sus imperfecciones y limitaciones para buscar y comprender lo que es Dios. Pero antes debe realizarse él, como hombre, y trascender lo humano para dar realización en el mismo ha ese Dios que siente, intuye y busca con ansiedad… Porque Dios mora dentro de él.

 Adán no fué expulsados del jardín del edén, fue el hombre quien expulso ha Dios al volverlo inconsciente dentro de él mismo… o al volverse Adán inconsciente de Dios al revestirse con el cuerpo material…

El vía crucis de cristo, todo hombre ha de recorrerlo, porque esté, es la representación alegórica de la vida diaria de todo ser humano, y el propósito de su existencia, es el propósito final del vía crucis.

El cuerpo del hombre es el sepulcro del alma, el cuerpo material del hombre, es el árbol del conocimiento, El alma es el árbol de la vida eterna del jardín del edén. El alma es El Cristo en el sepulcro, que espera la resurrección… Pero antes, José de Arimatea debe bajarlo de la Cruz…
“El que tenga oídos, oiga” Lc.8:8

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