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jueves, 26 de diciembre de 2013

Janucá. Fiesta de la Luz



El Cómo y cuando de Janucá

La festividad de Januca, conmemora la histórica victoria de los Macabeos luego de una rebelión de tres años de duración en contra del régimen reinante de los seléucidas y contra sus partidarios judíos helenistas que conspiraron para imponer restricciones a las prácticas y valores religiosos judíos.

La lucha culminó con la reconquista del Templo de Jerusalén en el año 165 antes de la Era Común y la restauración del servicio religioso judío tradicional. La victoria restauró también la soberanía política judía sobre la Tierra de Israel. Janucá significa consagración y se refiere a la restauración del Templo al servicio de Dios después de haber sido profanado con prácticas e imágenes paganas.

·En Janucá está permitido realizar el trabajo diario.

·La observancia religiosa más importante consiste en el encendido de las velas de un candelabro de Janucá cada noche de la festividad.

·La menorá de Janucá es un candelabro de ocho brazos, con un lugar adicional para la luz de “servicio”. Este candelabro utiliza, ya sea velas, o mechas de aceite. Las luminarias se encienden con la luz de “servicio” (denominada shamash). La “luz de servicio” se coloca luego de vuelta en su lugar en la menorá.

·Las luces de Janucá se encienden tan pronto como sea posible después de la caída de la noche.

·Mientras se sostiene una “vela de servicio” encendida antes de prender la menorá se recitan las siguientes dos bendiciones:
“Baruj atá, Adonai, Eloheinu, mélel haolam, asher kidshanu bemitzvotv vetzivanu lehadlik ner shel Januca”.
Bendito eres Tú, Señor, nuestro Dios, Rey del Mundo, que nos has santificado con Tus preceptos y nos has ordenado encender la luminarias de Janucá.
“Baruj atá, Adonai, Eloheinu, mélej haolam, sheasá nisím laavoteinu bayamim~ hahém bazemán hazé”.
Bendito eres Tú, Señor, nuestro Dios, Rey del Mundo, que hiciste milagros a nuestros antepasados en aquellos días, en este aniversario.
Solamente en la primera noche se agrega una tercera bendición, la de Shejeianu

·En la primera noche se prende solamente la primera luminaria. Si uno se pone frente a la menorá, es la ubicada a la derecha. En la segunda noche, se encienden dos luminarias, y de esta manera se prosigue hasta la octava noche, en la que se encienden todas las luces de la Menora. Aunque las velas adicionales de cada noche se agregan hacia la izquierda, el encendido en sí tiene lugar de izquierda a derecha.

·Después de encender la menorá, oraciones adicionales y cánticos contenidos en el libro de oraciones iluminan el espíritu festivo de la ocasión, sobre todo si son entonados por todos los miembros de la familia.

·Las luminarias de la menorá de Januca no pueden ser utilizadas para ningún propósito utilitario -para leer, para iluminar una habitación, para prender un cigarrillo, etc. Es por esta razón que la luz de “servicio” o “shamash” se ubica cerca de las otras, de tal manera que si es necesario utilizar la llama, esta vela está disponible.

·La menorá iluminada debe colocarse con preferencia cerca de una ventana, de modo que pueda verse desde afuera, testimoniando públicamente el milagro de Janucá.

·Es meritorio que cada miembro de la familia tenga una menorá separada, que le permita a cada uno encender las luminarias de Janucá. Sin embargo, esto no se exige si en cada hogar hay por lo menos una menorá y una persona prende las luminarias por toda la familia.

·Una mujer puede encender la menorá en nombre de todos los miembros de su hogar.

·El viernes a la noche durante la semana de janucá, se encienda la menorá antes de las velas del Shabat aunque todavía no haya caído la noche. El sábado a la noche, la menorá se enciende en el hogar después de la recitación de la Havdala.

Se acostumbra ofrecer a los niños en Janucá monedas (Jánuca guelt) u otros regalos apropiados.
En Halel, las oraciones especiales de alabanza, y oraciones especiales de gratitud a Dios por las victorias y los milagros realizados, se agregan a los servicios de oraciones diarias y a la recitación de gracias después de las cornidas durante toda la semana de Janucá.

Encendido de las velas:
 
Primera Vela: Recite bendiciones 1, 2 y 3.  Encienda luego de finalizado el Shabat.

Segunda vela: Recite bendiciones 1 y 2.  Encienda al anochecer.

Tercera Vela: Recite bendiciones 1 y 2.  Encienda al anochecer

Cuarta Vela: Recite bendiciones 1 y 2.  Encienda al anochecer

Quinta Vela: Recite bendiciones 1 y 2.  Encienda al anochecer

Sexta Vela: Recite bendiciones 1 y 2. Encienda al anochecer

Séptima Vela: Recite bendiciones 1 y 2.  Encienda antes  de las Velas de Shabat
Octava Vela: Recite bendiciones 1 y 2.  Encienda luego de finalizado el Shabat.


Cómo encender la Menorá
Tu candelabro de Janucá puede parecer simple, pero usado correctamente es una poderosa fuente para llenar el universo con una luz sobrenatural, la cual incrementa la verdad, la justicia y la bondad en el mundo y desplaza la fuerza de la oscuridad.   He aquí cómo hacerlo:
1-Todos los espacios de tu menorá deben estar a la misma altura y en una misma línea, excepto el Shamash (vela piloto) el cual debe estar más alto que las demás velas.
2-El lugar optimo para colocar la menorá es en la puerta frente a la mezuzá. La ventana también es un buen lugar.
3-Cada uno en la casa puede encender su propia menorá. Una pareja casada se considera una persona y el esposo enciende por ambos.
4-La primera noche enciende la vela de la derecha. Luego cada día agrega una vela más hacia la izquierda encendiendo siempre la vela nueva en primer lugar.
5-El horario correcto para encender la menorá es al anochecer, 30 minutos aproximadamente luego de la puesta del sol. Puedes encenderla antes pero sólo asegurándote que el aceite o la vela duren hasta media hora después de la salida de las estrellas o sea 60 minutos luego de la puesta del sol.
6-El viernes por la tarde debe encenderse 18 minutos antes de la puesta del sol. Ni se te ocurra encenderlas luego de la puesta del sol porque profanarias el Shabat. Solo asegúrate de poner más aceite o usar velas más grandes para que duren hasta media hora después de la salida de las estrellas.
7-¿Llegaste tarde a casa? Mientras haya alguien alrededor despierto para ver la menorá, puedes encenderla. Sino, enciéndelas sin recitar las bendiciones
8-Las mujeres toman un descanso. Sabemos que les encanta estar en la cocina preparando la cena, pero las mujeres judías tienen por costumbre no hacer ninguna actividad mientras la menorá permanece encendida. Aproximadamente entre media y una hora.    

Antes de encender la Menorá recite las siguientes Bendiciones:
1)Baruj atá A-do-nai E-lo-heinu melej haolam asher kideshanu bemitzvotav vetzivanu lehadlik ner Janucá.
Bendito eres Tú, Dios nuestro Señor, Rey del Universo, Quien nos ha santificado con Sus preceptos y nos ha ordenado
encender la vela de Janucá.

2)Baruj atá A-do-nai E-lo-heinu melej haolam sheasá nisím laavotenu baiamim hahem bizmán hazé.
Bendito eres Tú, Dios nuestro Señor, Rey del Universo, Quien hizo milagros a nuestros antepasados, en aquellos días, en esta época.
Sólo la primera vez que enciendes la Menorá se recita shehejeianu.

3)Baruj atá A-do-nai E-lo-heinu melej haolam shehejeianu vekiemánu vehiguianu lizman hazé.
Bendito eres Tú, Dios nuestro Señor, Rey del Universo, Quien nos otorgó vida, nos sustentó y nos hizo llegar hasta la presente ocasión.
Luego recite lo siguiente:   “Hanerot Halalu”
“Encendemos éstas velas con motivo de las salvaciones, milagros y maravillas que has realizado para con nuestros antepasados en aquellos días en esta época, por intermedio de Tus Santos Sacerdotes. Estas luces son sagradas durante los ocho días de Janucá, y no nos es permitido emplearlas de ninguna manera sino solamente observarlas para agradecer y alabar Tu gran Nombre, por Tus milagros, maravillas y salvaciones”.   “Maoz Tzur”
Maoz Tzur ieshuati, Leja Nae Leshabeaj Tikon Bet Tefilati vesham toda nezabeaj Leet tajín matbeaj Mitzar hamnabeaj Az egmor beshir mizmor janucat hamizbeaj

Nueva Luz
Si echamos un vistazo a los eventos actuales, nos sorprenderemos. La historia de una pequeña luz expulsando al imperio de la oscuridad, la sensibilidad humana desafiando el terror y la fuerza bruta, la vida y el desarrollo luchando contra la destrucción. Esta batalla sigue vigente, está en nuestras vidas, y en el mundo que nos rodea.
La victoria de la “Luz” sobre la oscuridad es el mega drama cósmico, es la historia en curso.
Esta victoria ocurre anualmente en cada solsticio de verano (en el hemisferio sur) y a la puesta del sol de cada día.
Se encuentra en cada decisión que tomamos para hacer el bien en contra de la maldad, ser bueno donde hay crueldad, y construir donde otros destruyen. Janucá es más que una festividad; es un viaje espiritual de ocho días. Muchos conocen la historia de Janucá, el triunfo de un pequeño grupo de judíos enfrentando a sus opresores helénicos y una pequeña vasija de aceite que milagrosamente se utilizó para encender la Menorá del Templo durante ocho días. El espíritu de Janucá se experimenta cuando aplicamos su alegría, calor y luz a nuestras vidas diarias y no sólo influenciamos a nuestros seres queridos sino también al mundo entero.
 
Mensaje basado en las enseñanzas del Rebe de Lubavitch
Un milagro ocurrió
Si bien Alejandro Magno hizo las paces con Jerusalem, estábamos obligados a pagar tributo al imperio griego.
Entonces, un megalomaníaco llamado Antíoco Epífanes alcanzó el poder. Él saqueó el sagrado Templo de Jerusalem y prohibió la circunsición, el Shabat y los Tefilin, básicamente, prohibió todo aquello que tenía que ver con la identidad judía y nuestra relación con un único Dios.
Muchos judíos desafiaron estos decretos y murieron como mártires. Finalmente, cuando Antíoco colocó estatuas de Zeus en las ciudades y demandó de la gente que las adoren, una familia sacerdotal de la dinastía Jashmonea se levantó en armas. Se hacían llamar los Macabeos. El milagro ocurrió, a pesar de ser un puñado de campesinos contra el ejército de un imperio, ellos vencieron. Finalmente ellos lograron echar a los griegos de Jerusalem, limpiaron el profanado Templo y declararon la independencia.
Cuando los Macabeos recapturaron Jerusalem y entraron al Sagrado Templo, encontraron un gran desorden. Se dedicaron a limpiar el Templo y lo reinauguraron.
La Menorá de oro de 1,80 metros debía ser encendida con aceite de oliva puro, no profanado por aquellos que son ritualmente impuros. Todo el aceite del Templo había sido profanado por los griegos.
Entonces el milagro ocurrió:
Se encontró una vasija de aceite de oliva puro escondida bajo el piso, sellada con la insignia del Sumo Sacerdote.
Si bien era una sola vasija con aceite suficiente solo para una noche, éste ardió durante ocho días.  




Jugando al dreidl
Cuando Antíoco prohibió el estudio de la Torá, los judíos se reunían a estudiar en secreto. Si veían que un soldado griego
se acercaba, sacaban rapidamente sus perinolas y aparentaban jugar con ellas.
Jugamos el dreidel en Janucá como recordatorio de estos niños valientes y de su valor. La palabra dreidel viene del Idish, drei, “dan vuelta”. Nuestros dreidels tienen cuatro lados, con una letra hebrea impresa en cada uno: Nun, Gimmel, Hei, y Shin. Estos representan las iniciales de “Nes Gadol Haiá Sham”, que significa que “un gran milagro sucedió allí”, en referencia a la victoria milagrosa de los Macabeos.   Un dreidl con cuatro caras.  Algunas monedas, caramelos o fichas. Cada uno contribuye al pozo equitativamente.   Uno comienza a hacer girar el dreidl. Si cae en:   nun = ni pones ni sacas   guimel = toma todo   hei = tomas la mitad del pozo   shin = agregas al pozo   Si el pozo se vacía, todos vuelven a contribuir equitativamente. Puedes incluso subir la apuesta, haciendo que cada uno aporte la misma cantidad que Vd.



Receta:
LATKES DE PAPA:
1 kg. de papas.
1 cebolla.
2 huevos.
Sal y pimienta a gusto.
4 cucharadas de harina leudante.
Aceite (cantidad necesaria para freír).
Preparación:
• Pelar, lavar, secar y rallar las papas.
• Rallar la cebolla y poner todo en un bol, junto con los huevos, la sal y la pimienta.
• Agregar la harina y mezclar bien hasta obtener una masa ni muy espesa, ni muy liviana.
• Calentar aceite en una sartén y verter la preparación por cucharadas.
• Freír los latkes hasta que se doren de los dos lados.
Es recomendable ponerlos sobre una fuente con papel absorbente para que no salgan muy aceitosos.



                        
 E.B.G. Jacob Uriel Escalera  M.:.M.:. 
 A.·. L.·. MMXIII   Shalom aleijem 

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