Expresando la unidad. La plegaria judía más famosa, es el Shemá.
Es una mitzvá (precepto) decir el Shemá por la mañana y en la noche. También figura un par de veces más en el Libro de Rezos. Además del recitado del Shemá en la plegaria de la noche, también se lo recita antes de irse a dormir. Es uno de los primeros textos judaicos que se le enseña al niño, y también es pronunciado cuando una persona finalmente, deja este mundo.
La frase central en la primera línea del Shemá es “Dios es Uno”. El Talmud habla sobre “alargar” la manera en la que uno dice “Uno”: “Ejad”. Quien alarga la palabra “Ejad”, entonces sus días y años también se alargarán.
Las enseñanzas Jasídicas explican, que “alargar”, significa pensar y meditar el significado interno del mundo. La idea de “Dios es Uno” significa que no solo hay un Dios, sino que Dios y toda la creación son una cosa. No hay nada aparte de Dios. Nada existe fuera de Él; cada cosa que percibimos, cada partícula de existencia, no es sino una manifestación de Dios.
Por este motivo, cualquier cosa en el Universo está totalmente dependiente de Dios en cada momento. Dios creó el Universo hace mucho tiempo, pero también lo mantiene existiendo continuamente. Los Sabios hablan sobre una energía que emana de la esencia infinita de Dios, que hace que el Universo exista. Si Él cesa de dar esta fuerza viviente al mundo, dejaría de existir. Maimónides dice:
Dios puede existir sin el mundo, pero el mundo no puede existir sin Dios. Con este concepto en mente, es que uno declara el Shemá con todo su ser.
Unidad
Las letras Hebreas tienen un valor numérico, que nos ayuda a comprender el significado de la Torá y de sus plegarias.
La palabra “Uno” en el Shemá, “Ejad”, se forma con tres letras: Alef, Jet, Daled.
Alef, que tiene el valor numérico de “uno”, se refiere a Dios Mismo.
Jet, cuyo valor numérico es “ocho”, se refiere a los siete cielos y la tierra, o sea, “arriba” y “abajo”, el plano vertical, e incluyendo todas las dimensiones espirituales.
La tercer letra es Daled, cuyo valor numérico es “cuatro”, que denota las cuatro direcciones del plano horizontal: norte, sur, este, oeste.
Ahora podemos entender lo que quiere decir el Talmud al decir “alargar” la manera en la que decimos “Ejad”. Significa, pensar sobre el significado del mundo: que el mundo y todas sus dimensiones, ya sea la física y la espiritual, y el mundo entero y el Universo físico entero, todo es una expresión de la unidad infinita de Dios.
El pueblo Judío en sí mismo es descrito como “Ejad”, “Una nación en el mundo”. Esto implica, no solo que somos únicos en el mundo, sino que somos una nación que comunica a toda la humanidad el concepto de la unidad de Dios.
Más aún, al mantener los mandamientos de Dios en nuestra vida diaria, traemos la Unidad Divina a este mundo, dentro de cada detalle de nuestra existencia física.
Como dice el Talmud, Dios nos premia otorgándonos largos y plenos días y años.
Gracias a Tali Loewenthal
E.B.G. Jacob Uriel Escalera
M.:.M.:.
A.·. L.·. MMXIII Shalom aleijem
A.·. L.·. MMXIII Shalom aleijem